La tarde del jueves la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia imputó a otros 15 miembros del Ejército colombiano por crímenes de guerra y lesa humanidad
Los presuntos implicados fueron el coronel en retiro Publio Hernán Mejía; a su sucesor, el también coronel Juan Carlos Figueroa, y a otros 13 militares identificados como los mayores José Pastor Ruiz Mahecha, Guillermo Gutiérrez Riveros y Heber Hernán Gómez Naranjo; los sargentos Efraín Andrade Perea, Manuel Valentín Padilla Espitia y José de Jesús Rueda Quintero; el teniente Carlos Andrés Lora Cabrales; los subtenientes Eduart Gustavo Álvarez Mejía y Elkin Leonardo Burgos Suárez; el cabo tercero Elkin Rojas; y los soldados profesionales Yeris Andrés Gómez Coronel, Alex José Mercado Sierra y Juan Carlos Soto Sepúlveda, que hicieron parte del Batallón de Artillería No.2 La Popa, que opera en la ciudad de Valledupar-cesar.
Los militares fueron declarados, aparentemente, como máximos responsables por su participación en el asesinato de 127 personas en el norte de Cesar y el sur de La Guajira, en hechos ocurridos entre el 9 de enero de 2002 y el 9 de julio de 2005.
Luego de comprobar la información que hace parte del material probatorio, la JEP determinó que cada uno de los implicados tuvo un rol esencial en la configuración de los patrones criminales, sin las cuales no se hubiera desarrollado y perpetuado el plan criminal.
La imputación de estos militares se suma a la hecha el pasado 6 de julio, en la que fueron inculpados otros diez miembros de la institución castrense.