Esta semana el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, anunció un recorte en el presupuesto de alimentación para los más de 180 representantes: “Qué pena, pero los congresistas pueden comprar su almuerzo. Por más que me insistan, no destinaré recursos de la Cámara para el almuerzo de 187 representantes. Es verdad que estamos teniendo sesiones largas de trabajo”.
Racero agregó que «para eso nos pagan un sueldo», por lo que hizo un llamado a dejar la “sinvergüencería”.
No obstante, esta declaración no cayó bien en todos los congresistas, e incluso, un grupo de ellos salió a desmentir que les den recursos para alimentación, por lo que pidió respeto a Racero.
La representante de Cambio Radical por Bogotá, Carolina Arbeláez, aseguró que no es verdad que la Cámara de Representantes suministre almuerzos o refrigerios porque no existe presupuesto para esto. En ese sentido, publicó una carta firmada por voceros de varios partidos para pedir respeto al presidente de la Corporación.
«Es necesario aclararle a la opinión pública que la corporación no le suministra a ninguno de los actuales representantes a la Cámara almuerzos o refrigerios en las comisiones o sesiones plenarias, ni en ninguna otra de sus actividades legislativas», dice la misiva.
Por tal razón, le solicitaron a Racero ser responsable en sus afirmaciones, «ya que en su calidad de Presidente de toda la corporación está afectando el nombre de la institución y de los parlamentares que la conforman».
En ese sentido, concluyeron diciendo que son conscientes de los reclamos justificados de la ciudadanía «los cuales debemos escuchar y acatar, pero no es con mentiras doctor Racero como se logrará el anhelado cambio que hoy reclama el país», concluye la carta.
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