Continúa la crisis en el gobierno británico en donde han renunciado al menos seis funcionarios destacados de la administración de Boris Johnson. La razón que argumentaron el de Economía y el de Salud es que prefieren estar en un equipo en el que se valoren la integridad y la transparencia.
Eso surgió después de que se dio un escándalo contra un ministro conservador llamado Chris Pincher. Este fue acusado en 2019 de acoso sexual y se supo que el primer ministro Boris Johnson decidió mantenerlo en el cargo a pesar de saber de la queja.
Apenas horas después de la renuncia de los primeros ministros del gabinete, fueron presentadas también las dimisiones de los secretarios de Estado del Tesoro, John Glen, y de la Infancia, Will Quince. También la ministra de Justicia, Victoria Atkins, la secretaria parlamentaria en el Departamento de Transporte, el procurador general y el enviado comercial de Johnson a Marruecos.
El ministro Quince hizo referencia directa al escándalo de Pincher, afirmando que sintió «gran tristeza» cuando Johnson reconoció que sí sabía que el exdiputado había sido investigado en el pasado por su comportamiento abusivo.
Glen, por su parte, señaló que el motivo de su renuncia era «la falta de criterio» al haber designado Pincher como responsable de la disciplina del grupo de parlamentarios del partido conservador.
Boris Johnson se presentó este miércoles ante el Parlamento británico, para su tradicional audiencia de los miércoles. Allí fue increpado sobre el tema y muchos diputados le piden que presente su renuncia. Es la segunda vez este año que su gobierno está «colgando de un hilo», según dicen muchos analistas políticos en Reino Unido.