Cientos de sandieganos acompañaron a su alcaldesa, Elvia Milena Sanjuán, y al gobernador encargado del Cesar, Federico Martínez, durante ‘la primera gota’, acto mediante el cual fue lanzado oficialmente el proyecto de optimización del sistema de acueducto de la cabecera municipal, en el que gracias a un convenio entre ambos entes territoriales se invertirán 6.200 millones de pesos.
Este proyecto, que contó con el apoyo técnico de la empresa Aguas del Cesar en la formulación del mismo, contempla la optimización de la captación sobre el río Chiriaimo, del desarenador, la planta de tratamiento de agua potable, las líneas de aducción que van desde la captación hasta el desarenador y desde el desarenador hasta la planta de tratamiento de agua potable, así como la línea de conducción que va desde el tanque de almacenamiento hasta las redes de distribución. De igual forma se instalarán nueve válvulas, 15.708 metros de redes y 4.285 micromedidores.
Durante el acto, la alcaldesa de San Diego, Elvia Milena Sanjuán, manifestó ante su comunidad que por fin después de 20 años se asumió el problema de carencia de agua potable. “Asumimos encontrar unos diseños y empezar a ponerle el pecho a la brisa, tocamos puertas, llegamos a las instancias nacionales, encontramos al mejor de los aliados, que fue el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, y por supuesto Aguas del Cesar. Lanzamos la primera gota, esperamos en los próximos tres meses inaugurar el primer circuito y entregarle a los sandieganos antes de que termine nuestro periodo de gobierno un sistema totalmente optimizado, como lo merecemos en esta tierra”, afirmó.
Entre tanto, el director técnico de Aguas del Cesar, Orlando Oliveros Urueta, recalcó que con este proyecto se busca darle al municipio de San Diego una cobertura del 100% en redes de acueducto y mejorar la continuidad del servicio, “de lo que adolece por el mal estado de las redes de asbesto-cemento que tienen una antigüedad superior a los 25 años y por ello el agua se pierde, además por malas prácticas como la instalación de turbinas que despresurizan el sistema”, indicó el funcionario.
Explicó Oliveros Urueta que para que el sistema de acueducto funcione adecuadamente, requiere de varios aspectos: una buena administración a través de una empresa que cuente con el soporte técnico y financiero que garantice el servicio con calidad y continuidad; que la comunidad cancele el valor del servicio de agua potable, pues los sistemas no se sostienen solos e implican la compra de insumos, el pago a obreros, el mantenimiento de una oficina, entre otros.
Seguidamente, puntualizó en que se deben acabar las ‘chuzadas’ clandestinas que surten con agua potable a las fincas aledañas, “así se roban el agua que debe ser para servicio de la comunidad, no se puede permitir que los potreros se rieguen a base de agua potable que le cuesta a la empresa y al municipio cancelar los insumos y a la comunidad”.
El funcionario culminó su intervención sugiriendo la creación de una política de manejo de las cuencas hidrográficas que surten los acueductos municipales; en el caso de San Diego, la fuente abastecedora es el río Chiriaimo, que es estable tanto en época de verano como en invierno. “Todos somos conscientes del cambio climático, es una cuestión real y cada día las fuentes se están secando por los malos manejos. Nada hacemos con instalar redes si no tenemos la garantía del manejo de la fuente de agua en cantidad adecuada”, expresó.