Luego del deslizamiento de tierra y piedras en el Cerro Ancón, al norte de Santa Marta, la Alcaldía declaró la calamidad pública.
El trágico evento afectó 61 casas, dejó una persona muerta y otra herida.
La medida fue adoptada en un Comité de Gestión del Riesgo llevado a cabo la noche del domingo, por lo que a partir de este momento el gobierno distrital inicia el plan de acción específico, a modo de articular esfuerzos con el Departamento y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
El cerro presentó varios deslizamientos durante todo el día domingo, por eso la tarea de socorro fue dispendiosa y con cautela.
Desde este lunes se adelantan reuniones con equipos técnicos conformados por ingenieros, arquitectos e ingenieros militares, para establecer el esquema de intervención en la zona.
“Con la Secretaría de Planeación se estudian unas posibles identificaciones preliminares para la reubicación de estas personas, porque es indudable que no pueden seguir viviendo al pie de ese cerro, porque se sigue corriendo riesgo”, dijo la alcaldesa Virna Johnson.
Comentó que el alud de tierra y piedras dejó 154 personas afectadas, entre ellas 93 adultos y 64 menores y se evacuaron 61 viviendas.
La Alcaldía entregó un subsidio de arriendo a estas personas para que tuvieran un sitio de refugio, mientras se soluciona la situación.
Además, como respuesta inmediata se les entregaron ayudas alimentarias y no alimentarias.
La invasión de cerros urbanos y su deforestación es un problema que tiene en jaque a las autoridades competentes.