El expresidente de Estados Unidos Donald Trump rechazó este martes por «inconstitucional» el juicio político al que será sometido en el Senado acusado de cometer una «traición de proporciones históricas», argumentando que ya está fuera de su cargo.
En su respuesta formal al artículo de acusación presentado por la Cámara de Representantes, Trump también negó a través de sus abogados que estuviera «en un error de hecho» cuando el pasado 6 de enero aseguró a los seguidores que luego asaltaron el Capitolio que había ganado las elecciones por una victoria aplastante.
Poco antes, los demócratas presentaron en un escrito ante el Senado su caso para condenar a Trump por incitar a sus seguidores a llevar a cabo los disturbios en el Capitolio, que dejaron cinco muertos, incluido un policía.
En su escrito, los nueve fiscales demócratas del juicio político acusan a Trump de poner en peligro los cimientos de la democracia estadounidense llevando a un «frenesí» a sus partidarios «con el único propósito de mantener su posición en la Presidencia» a pesar de su derrota electoral.
Agregan que Trump fue «singularmente responsable» del caos generado, por lo que le achacan delitos graves cometidos usando los poderes de su cargo, en su propio beneficio político y a expensas de los de la nación, algo que, según ellos, justifica constitucionalmente su condena.
Por su parte, los abogados del exgobernante niegan en su escrito que este haya participado en «una insurrección o rebelión» contra el país y defiende que la Constitución «requiere que una persona realmente esté en el cargo para ser acusado», y Donald Trump «ya no es ‘presidente'».