Por: Celso Guerra Gutiérrez
Las pandemias han sido enfermedades que han devastado a la humanidad ciclicamente en el tiempo, dejando millones de muertos.
Las epidemias han sido tan mortales , que en el mundo antiguo estaba prohibido ponerle nombre a los niños hasta no contraer la enfermedad y sobrevivir a ella.
En Europa se han incubado la mayoría de estas pandemias, el viejo mundo ha sido el continente más azotado por estas epidemias y ellos la han expandido al mundo.
La humanidad a soportado las plagas más mortales, en nuestro medio se conocen como peste.
Sarampión, gripa española, colera, peste negra, viruela, tifo, plaga de Hong Kong, h1n1 y ahora estamos en los tiempos del coronavirus.
El escritor francés Albert Camus, reseña muy bien en su libro, «La Peste» , lo ocurrido en Oran , Senegal África, cuando este país padeció los rigores del colera, enfermedad que fue llevada a ese país cuando fueron colonizados por los franceses.
Gabo, en su máxima obra, «Cien Años de Soledad», narra los estragos que hizo en los habitantes de Macondo el «cólera del insomnio» contagiado por Rebeca una niña de 11 años que es enviada desde Manaure, a la mama de Gabo, sin saber quién.
Los efectos de este mal eran la pérdida de los recuerdos.
El mismo Gabo en su libro, » El amor en los tiempos del cólera», obra que originalmente se llamaría » La Diosa Coronada», homenaje que el escritor le haría a Leandro Díaz, los abogados del escritor le aconsejaron que no lo hiciera, para evitar futuras demandas.
En el libro Gabo nos cuenta los amores que transcurren en tiempos del cólera , entre Florentino Ariza y Fermina Daza, que terminan en matrimonio después de 51 años de espera.
La comarca nuestra no ha estado exenta de estos males, para la década del cuarenta hubo un brote de la viruela, plaga que trajeron los españoles en la época colonial.
Deambulaba por estos lares el joven Guillermo Buitrago con su guitarra, el músico más exitoso del momento, en busca de los cantos de Emiliano, Pumarejo, Escalona.
El suceso de la enfermedad que agobiaba a los habitantes de Valledupar, La Paz, San Diego, Los Tupes, Manaure, La Jagua del Pilar, Urumita, Villanueva, hacia estragos en los lugareños, los padecimientos de la peste, viruela, había que divulgarla, responsabilidad que recayó en el maestro Escalona, quien narra los males que causó La Peste en esta región.
Escalona en su canto se preocupa mucho por la salud de los habitantes de Los Tupes y La Jagua, caseríos donde tuvo la oportunidad de parrandear en muchas oportunidades, parrandas de donde surgieron muchas canciones entre la más famosa » La Vieja Sara».
La Peste
De Villanueva, Urumita y el Valle
Desde La Paz, El Molino y San Diego
En el Tupe se consigue buen enfermo
Y la peste ha llegado hasta Manaure
Coro.
Lloran los pobres lloran los ricos
Lloran las madres con sus niñitos.
Aquí pasaron tres Villanueveros
y me dijeron que el cura estaba mal
Y le pregunte que si en Tupe había un enfermo
Y que están buenos todos en general.
Coro
Lloran los pobres, lloran los ricos…..
A mí me dijo un hombre de La Jagua
Oye Escalona después te contare
Allá en la Jagua no se puede vivir
Allá en La Jagua se mueren de sed.
Oye del quince de octubre en adelante
Había personas que ya no conocía
Y venían por la mitad del camino
Por ahí otro mismo tenían que regresar.
Lloran los pobres lloran los ricos
Lloran las madres con sus niñitos.
Los artistas de hoy con su picaresca y agudeza del cronista musical, dejarán enmarcados para la historia La Peste actual que azota al mundo.