La lideresa Yaniris Barraza, defensora de derechos humanos en Valledupar, recibió con terror un panfleto firmado por esa guerrilla que fue dejado en el contador del gas de la vivienda de su vecina. Allí le advirtieron que si no se iba de la ciudad en 72 horas sería declarada objetivo militar.
«Es la última advertencia, deje de atravesarse en los procesos sociales y deje trabajar a los verdaderos líderes», indica el documento. Barraza impulsa iniciativas sociales con víctimas del conflicto, así como apoyo en la búsqueda de personas desaparecidas.
«Para mí fue realmente muy fuerte porque vuelven a irrumpir mi tranquilidad porque a pesar de haber recibido algunas amenazas ya estaba un poco más tranquila, porque las cosas aparentemente estaban bien y nuevamente vuelvo a recibir una amenaza. Estoy emocionalmente confundida, preocupada, porque no solamente irrumpen mi paz sino la de mi familia, mi mamá tiene 80 años», lamentó.
La lideresa lleva recibiendo amenazas desde hace varios meses, incluso en una de ellas un par de hombres que se identificaron también como miembros de esa guerrilla se acercaron a su vivienda a hacerle un «llamado de atención».
La situación se complica ante la falta de medidas de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección hacia ella.
«El esquema que tengo es un chaleco antibalas, un botón de pánico el cual está desactivado hace ya más de un año, lo puse en conocimiento y no han respondido y también un celular», denunció.
La defensora de derechos humanos interpuso este martes la denuncia ante las autoridades, las cuales se comprometieron a informar a la UNP la ocurrencia de ese acto intimidante, adelantar las investigaciones y hacer rondas de patrullaje en su vivienda.