Ayudas humanitarias a las familias afectadas por las inundaciones en el corregimiento de Aguas Blancas, entregaron la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, al tiempo que activaron un protocolo de emergencia, mientras avanzan en una mesa de diálogo en busca de soluciones a la problemática que según manifestaron los habitantes de esa localidad se genera por las obras de la Ruta del Sol III, a cargo de la concesionaria Yuma.

El secretario General de la administración municipal, Luis Galvis, indicó que se citaron a representantes de la empresa constructora, de la interventoría y de la comunidad, a fin de evaluar la situación y establecer alternativas para evitar que cada vez que se presentan las lluvias se desborde el agua hacia la población.

“A corto plazo enviamos máquinas y motobombas en los puntos críticos, mientras continúan los estudios para buscarle solución a la afectación de la comunidad en este corregimiento y otros aledaños”, indicó el funcionario.

El pasado viernes, los habitantes de Aguas Blancas bloquearon la vía que comunica a Valledupar con el municipio de Bosconia, y el resto de la costa en ese tramo, tras la inundación de sus casas.  Los lugareños denunciaron que la construcción de la doble calzada ha causado graves afectaciones por la falta de sistemas de evacuación de las aguas, que se desbordan con los fuertes aguaceros que se registran durante esta temporada en la zona.

Lyda Esquivel, vicepresidenta ejecutiva de la Agencia Nacional de Infraestructura, indicó que la entidad se encuentra adelantando los estudios correspondientes, en coordinación con la interventoría del proyecto, para determinar los efectos derivados de las obras ejecutadas, en las inundaciones que ha venido reportando la comunidad.