El Cesar es un territorio en el que, lamentablemente, se vivió la zozobra y la detonación del conflicto armado de la peor forma y en unas dimensiones desproporcionadas frente a todo el caribe colombiano y el país en general. Tristemente las cifras del conflicto en el Cesar registran la muerte de 48.174 personas por homicidio directo, 2.348 secuestros y 414.588 personas desplazadas. El Gobierno del Cesar, hoy puso en marcha un proyecto destinado a mantener viva la memoria de las víctimas para que el trágico pasado no se repita y se respete siempre el derecho a la vida, al mismo tiempo que promoverá el respeto y cuidado de la naturaleza.
Se trata del Parque de la Vida: Bosque Tropical Seco de Valledupar, la respuesta a la necesidad que se viene planteando desde hace mucho tiempo, de construir un gran pulmón verde de bosque en el centro de la ciudad, teniendo como inspiración el Stanley Park en Vancouver, el Central Park de Nueva York y el Boston Common Park, tres referentes de muchas otras ciudades de fama mundial que se engalanan con grandes parques naturales, los cuales adornan la ciudad, transmiten bienestar a sus habitantes y enamoran a sus visitantes.
El propósito es que Valledupar no se quede atrás de grandes ciudades que se ocupan de mejorar sus entornos y ofrecer bellos espacios para el sano vivir, sino que con obras como estas, siga avanzando hacia el desarrollo, el esparcimiento saludable y un mejor nivel de vida para todos. Su nombre compuesto combina dos grandes necesidades: la primera, darle a la vida el justo valor y ponerla por encima de cualquier interés, recordando a quienes la perdieron en un conflicto que jamás se debe repetir, la segunda, promover el cuidado y protección del medio ambiente y de nuestros recursos naturales nativos.
Por eso, el parque de la Vida, Bosque Tropical Seco, será engalanado por especies propias de la región como cañaguates, puyes, ceibas, robles, mangos y otros cuya capacidad de sobrevivir a los embates climáticos, puede compararse con la inmensa capacidad de los vallenatos de sobreponerse a las tragedias y seguir siempre adelante, como de manera genial lo cantaba el poeta Leandro Díaz en su canción El Verano, fiel reflejo de la fortaleza de nuestra vegetación y de nuestra gente.
Además, el proyecto está íntimamente ligado al componente educativo, pues, se fue consolidando en la medida en que el Gobierno del Cesar decidió modernizar completamente la infraestructura de los colegios CASD, Instpecam y Alfonso López, cuyo diseño original, del arquitecto Edison Henao, fueron adaptados por los arquitectos vallenatos Daniela Acosta y Ulises Galezo. Su construcción avanza ahora, de manera simultánea, en los tres centros educativos que tienen especial valor en el corazón y la historia de los vallenatos.
Dentro de unos meses, cesarenses y visitantes que decidan acudir al Parque de la Vida, Bosque Tropical Seco, localizado junto a la Avenida Simón Bolívar en terrenos aledaños a los colegios mencionados, podrán disfrutar zonas verdes, senderos protegidos por la frondosidad de árboles existentes y muchos otros que serán sembrados, áreas deportivas, pistas de trote perimetral, pasos peatonales, máquinas de gimnasio biosaludable, juegos infantiles, parque de agua, un carrusel infantil y área para conciertos. Igualmente tendrá espacios para obras de artistas plásticos locales, pues en distintos puntos se instalarán monumentos alusivos tanto a la vegetación, como a la Paz y al recuerdo de las víctimas del conflicto armado.
A la construcción del Parque de la Vida, Bosque Tropical Seco, se le dio inició con una celebración religiosa, una obra de teatro representada por el colectivo Maderos y la siembra de un árbol de cotoprix durante un emotivo acto presidido por el Gobernador Andrés Meza Araujo, este viernes 24 de febrero. La obra estará lista dentro de ocho meses, y su inversión es de $12 mil millones.