En lugar de alcanzar su pico, la inflación se aceleró en agosto y por segundo mes consecutivo se ubicó por encima del 10%.
De acuerdo con el Dane, la variación de precios al consumidor fue de 1.02% para el mes pasado, en lo corrido del año la variación llegó al 9.06% y en los últimos doce meses se incrementó al 10.84%.
El principal dolor de cabeza es el de los alimentos. En agosto subieron los precios de 53 de los 59 tipos de alimentos que midió el Dane incluyendo frutas frescas, cebollas, huevo y arroz. El único alimento que bajó de precio fue la papa.
En segunda medida aumentó el costo de los bienes y servicios diversos principalmente por cuenta de artículos de higiene personal. En tercer lugar están los restaurantes y hoteles y en un cuarto puesto se ubicaron los artículos para el hogar, especialmente los productos de limpieza y mantenimiento.
Sin embargo, en la lista de lo que más peso tiene en el bolsillo de los hogares está el alojamiento. Siguen subiendo los servicios públicos y también el costo de los arriendos.