Incultura, falta de civismo y poca autoridad, con estas tres palabras se puede definir la situación que acontece en los alrededores de la recién pavimentada y construida avenida 27 una de las rutas del SIVA. Allí mientras se limpian sus alrededores para darle vistosidad a una obra de esa magnitud, los vecinos permiten y algunos de ellos lo hacen, vierten podas y basuras en el lugar de una manera descarada y a plena luz del día, sin que nadie haga nada ni los agentes del cuadrante para que frenen esa acción anti-urbana.
La carrera 27 va de la avenida 44 hasta la urbanización Lorenzo Morales y hace parte de la adecuación de la infraestructura vial plan de implementación del sistema estratégico de transporte público de Valledupar, de la que se benefician barrios como Don Carmelo, Altos de Ziruma, El Oasis, Villa Fuentes, Los Mayales Aeropuerto, Tierra Prometida, Nuevo Milenio, Mareigüa, Rincón de Ziruma, El Páramo, Villa Haydith, Chiriquí Norte y las urbanizaciones Nando Marín, Leandro Díaz etapa I, II y III, El Edén, La Primavera y Lorenzo Morales.
Los dirigentes cívicos y personas del común piden que se controle esta situación ante de que la basura arrope las propias calzadas, como ya está ocurriendo también en algunos tramos de la entrada a los 450 Años. 1.090 metros lineales con vía en doble calzada, espacios públicos y ciclorutas. Este tramo será ejecutado en un plazo estimado de cinco meses.
Algunos conductores que son testigos del hecho han manifestado que por lo menos apliquen los comparendos ambientales y decomisen los carruajes de los carromuleros que son los principales detractores del civismo en la avenida 27.